Artículo escrito por el rector de la Universidad Tecnológica de Pereira, ing. Luis Enrique Arango Jiménez, en la sección editorial del periódico La Tarde del 1 de noviembre de 2011.

Aprovechando la ventana que tan amablemente me ha abierto la Dirección de LaTarde para opinar desde la página editorial, voy a continuar arrojando luces sobre el conflicto universitario, toda vez que los últimos acontecimientos  así lo aconsejan.

Empecemos condenando los desgraciados incidentes de la semana anterior, suficientes para arruinar los esfuerzos que el movimiento estudiantil había empeñado para mostrar una cara amable y pacifista ante la sociedad; el escalamiento de la violencia dentro del Campus, que terminó con la torva  intención de quemar  la rectoría y la incineración de una buseta en los alrededores de la Universidad, desdicen de lo que la sociedad espera de los Universitarios; representan actos deliberados de guerra, emparentados mas con el terrorismo que con la sana intención de ganar el respaldo ciudadano y la atención del alto gobierno para hacerse oír en medio de la controversia suscitada alrededor de la reforma de la Ley 30 de 1992, o ley marco de la Educación Superior.

Siempre acudimos a responsabilizar a los infiltrados de tales conductas abominables, pero a veces cuesta trabajo hacerlo creíble. Definitivamente los Universitarios deben ser categóricos y contundentes no solo en rechazar el terrorismo, sino en denunciar las malas compañías de manera oportuna.

No tuvimos opción; fue necesario cerrar el campus de la Julita para todas las actividades estudiantiles de pregrado. No es posible con lo que vimos y padecimos, garantizar la seguridad dentro de las instalaciones de la Universidad;  la integridad de las personas y  el cuidado de los bienes públicos se hacen prioritarios.   ¿Hasta cuándo?  Yo diría que hasta  que estén dadas las condiciones mínimas de seguridad que espera la comunidad: sin encapuchados, sin explosivos, sin cocteles molotov.

Veamos un poco el panorama académico:

Un grupo numeroso pero minoritario de estudiantes de pregrado han continuado recibiendo clases pese al paro. Tal vez 3500 de 14500, arriesgándome a dar cifras. Lo hacen fundamentalmente en sitios externos, aprovechando la colaboración de Universidades, Instituciones educativas e incluso otros espacios apropiados  para el efecto. Estos estudiantes aunque han sufrido perturbaciones y algunos retrasos no tendrán dificultades para terminar sus cursos durante este año, así sea menester extender un poco el calendario académico.

El resto, estamos hablando de casi 11.000 estudiantes, definitivamente no podrán culminar sus materias en el curso del presente año. Han perdido a la fecha más de 7 semanas de clases, tan solo pudieron ver máximo cinco semanas antes del paro. ¿Qué hacer con ellos?

Habíamos pensado inicialmente cancelar definitivamente los cursos que estaban en esta situación, advirtiendo que es objetivamente imposible reiniciarlos y menos concluirlos en lo que resta del año. Cualquier análisis de los hechos por optimista que sea muestra que el levantamiento del paro  no está a la vuelta de la esquina.

Sin embargo no es descabellado suponer que para el año entrante la situación sea diferente, por ello el Consejo Superior decidió abrir una oportunidad para los jóvenes que se han mantenido en paro indefinido, ofertándoles un mini semestre, intensivo, compacto, que se realizaría en los primeros días del año entrante; desplazando un poco el inicio del primer semestre del año 2012, pero garantizando en todo caso los dos semestres ordinarios.

Esta opción naturalmente seria voluntaria e implicaría trabajar hasta los sábados, y estar dispuesto a un gran sacrificio. También los docentes tendrán que aportar a este sacrificio; será necesario que estén disponibles desde los primeros días de enero, lo que implica que tendrán que tomar las vacaciones antes de lo acostumbrado.

Esta fórmula, que tan solo esta esbozada y requiere de diseño por parte del Consejo Académico, resolverá de paso la angustia de los estudiantes bachilleres que esperan su cupo para estudiar en la Universidad en el primer semestre del 2012 y disipa los temores de los actuales estudiantes de primer semestre con relación a su derecho adquirido de continuar en la Universidad.

Sé que quedan muchos interrogantes por resolver; espero que en los próximos días y en la medida que se vaya construyendo la propuesta podamos ir entregando mas detalles.

Información disponible en: http://www.latarde.com/opinion/columnistas/50395-lo-que-no-debio-ocurrir-y-algo-mas.html