El pasado miércoles tuvo lugar la sesión conjunta de las comisiones económicas de Senado y Cámara  abordando el tema del presupuesto nacional  para el año 2015.  No obstante la reiterada solicitud de las universidades públicas, para que fueran incrementados los recursos de funcionamiento que traía el proyecto,  por encima de la inflación,  y que así hubiera   un incremento real que mitigara los costos crecientes que deben soportar, sin ninguna compensación por parte del Estado,  no fue atendida la solicitud.  Todavía falta  la  aprobación de la  plenaria del Congreso, pero todo indica que  por segundo año consecutivo no habrá recursos adicionales. Espero equivocarme.

El Ministerio de Hacienda sigue creyendo que por habernos favorecido a través de la Reforma Tributaria del año 2012 con los recursos del CREE,  que nos entrega recursos de inversión  durante 3 años, y con la estampilla universitaria nacional, que tendrá vigencia por 20 años, ya cumplió  con nosotros; sin entender que una cosa son los recursos de inversión, que con urgencia también necesitamos, y otros muy diferentes los de funcionamiento, estos últimos fundamentales para atender los costos crecientes recurrentes, que soportan el crecimiento y la calidad en las universidades. Muchas de las 32 universidades del SUE atraviesan realidades muy críticas en materia  de gastos de funcionamiento.

Definitivamente tenemos un  modelo perverso  para asignar recursos; la inflación  no compensa el crecimiento de los costos de año en año. Como explicamos en la solicitud, solamente en salarios de los docentes, debemos cubrir en promedio 3.95% más, por encima de la inflación: 2.95% por el crecimiento  intrínseco de los salarios, por el crecimiento de los puntos que obtienen por producción intelectual y experiencia los docentes de acuerdo a la ley,   más el 1%  que como mínimo el Gobierno se ha comprometido a subir los salarios por encima de la inflación. 

Algo similar ocurrió con el presupuesto de inversión  que pedía el Ministerio de  Educación;  en intervención de la Sra. Ministra de Educación durante la sesión, queda claro que una cosa es lo que se dice y otra muy distinta lo que se hace  a la hora    de distribuir el presupuesto. Veamos por la limitación de espacio ,  fragmentos de   lo que dijo la Dra. Gina Parody en la sesión conjunta referida: «La meta  en jornada única  en el  primer año  era alcanzar una cobertura  1.3 millones  de  niños;   nos costaba 890.000 millones, con los recursos    asignados destinaremos 200.000 millones  y    tendremos una cobertura de 180.000 niños;  si seguimos a este ritmo nos  vamos a demorar 43 años para poder tener  jornada única».

También manifestó “Y de las 100.000 becas anuales que queríamos hacer que nos costaba 950.000 millones  para que los mejores pudieran entrar a las mejores universidades,  vamos a dar 10.000 becas». A este paso difícilmente podemos soñar con volver a Colombia el país más educado de América Latina en el 2025.  Poseemos problemas. El país tiene que afrontar el tema de la educación con seriedad. Como vamos, no vamos para ninguna parte.

Luis Enrique Arango Jiménez

Rector Universidad Tecnológica de Pereira

Presidente Sistema Universitario Estatal